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Mostrando entradas de enero, 2014

EL AMOR UNIVERSAL INFINITA COMO PRINCIPIO MENTAL DE LA NATURALEZA EN EVOLUCIÓN COSMICA

  EL  AMOR  UNIVERSAL  INFINITA,  COMO  PRINCIPIO  MENTAL DE  LA  NATURALEZA  EN  EVOLUCIÓN  COSMICA Sintetizado de los libros “Teoría Biocéntrica del Cosmos” (Vida increada al interior y contorno de las partículas subatómicas) y “Origen Electromental de los Terremotos y otros Desastres” (Nuestros pensamientos positivos o negativos, deciden el destino feliz o infeliz del mundo). Resumido por su autor, Robert Salas Falconi. Si para explicar un fenómeno cualquiera todo lo reducirnos al experimento, medición y pesada (números, materia y energía), pensaremos que esta trinidad de conceptos, es la realidad última de las cosas. Con esta idea, creeremos que la naturaleza inorgánica, orgánica y biológica, funciona sin consciencia ni libertad o por decir así; actúa ciegamente, sin distinguir el   pequeño del grande, arriba de abajo, redondo del cuadrado, o bien, sin saber lo que es derecha ni izquierda. Llegará el día en el que los académicos, descubran que más allá de la materia

FISICA CUANTICA CONFIRMA PODER DE LA MENTE ONDULATORIA Y CORPUSCULAR

FÍSICA  CÚANTICA,  CONFIRMA  EL  PODER  DE  LA  MENTE ONDULATORIA Y DE LA MENTE CORPUSCULAR: “LO  QUE  PENSAMOS,  CREEMOS  Y  TEMEMOS, SE  MATERIALIZAN  EN  NUESTRO  ENTORNO”   Condensado del libro “Origen Electro Mental de los Terremotos” (Nuestros pensamientos positivos o negativos, deciden el destino feliz o infeliz del mundo). Resumido por su autor, Robert Salas Falconi.                   Cuando en la “Teoría Biocéntrica del Cosmos” (Vida increada al interior y contorno de las partículas subatómicas) aseguro que la vida discreta, es la única entidad creadora (por evolución) de la materia, tal vez alguien esté pensando en la ecuación E= mc2, de Einstein o esté recordando el viejo edicto que asevera que la materia y la energía, no se crean ni se destruyen solo se transforman. En efecto, en la mecánica clásica de Newton y en la relativista de Einstein, el principio de la conservación de la energía física, es inviolable; pero sólo en los límites de la tercera dimensión de