LA NAVIDAD,... ¿ES SOLO PARA LOS CRISTIANOS?

Teoría Biocéntrica del Cosmos:

LA  NAVIDAD,…  ¿ ES  SOLO  PARA  LOS  CRISTIANOS ?

                                                          

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Estamos ya en plena festividad navideña en que la mayoría de las personas de buena voluntad, manifestamos nuestros sentimientos de fraternidad,  amor y generosidad. El hecho de que seamos o no cristianos o partidarios de alguna de sus sectas, no afecta en nada; nuestro respeto y apreciación emotiva, que sentimos desde lo más hondo de nuestros corazones, por la navidad cristiana de todos los años.  

Un mes antes de la navidad que acontece en nuestro hemisferio sur, en los Estados Unidos de Norteamérica, es día feriado de Acción de Gracias o thanksgiving day. Por tanto, entre el último jueves de noviembre y el 25 de   diciembre de cada año; todas nuestras actividades sociales, comerciales y familiares, son alteradas, por el festivo casi mundial, de la navidad lleno de amor, alegría y sentimiento de caridad.

Desde hace siglos, casi todas las naciones del mundo Occidental y una gran parte del mundo Oriental, decidieron por acuerdo; que los primeros minutos después de las 24 horas del día 24; se festeje, el parto de la “Virgen María” y el nacimiento, del Maestro Jesús, el Cristo. Por este hecho, esta fecha simbólica que nos ha legada la tradición histórica; ahora, es un día festivo casi, de carácter internacional. 

Pero el cristianismo y sus sectas con diferentes nombres y ritos, no son los únicos; que honran, respetan y festejan la noche del 24 y el día 25 de diciembre de cada año. Muchos de los líderes espirituales de las siete grandes y únicas religiones del mundo (Hinduismo, Mazdeísmo, Budismo, Islamismo, Jaismo, Sikismo y el Cristianismo); también, instigan a sus creyentes, que el 25 de diciembre, es un día especial, para la práctica de la caridad, la justicia y la bondad.

La tradición China por ejemplo, asegura que el 25 de diciembre, descendió el “Espíritu Santo” sobre el cuerpo mortal de Buda (o Budha); cuando nació, como hijo de la “Virgen Maya”. Esta creencia religiosa, fue celebrada como día sagrado; siglos antes, que surgiera la Era cristiana. Es decir, antes que los padres de la Iglesia Cristiana; decidieran, la fecha exacta, del nacimiento del Gran Maestro Jesús.

Todavía en otros tiempos predecesores al cristianismo, los primeros persas, glorificaban el 25 de diciembre, el nacimiento de su “Señor y Salvador” Mitra o Mithra (antigua divinidad irania). También, los antiguos druidas mucho antes del nacimiento de Jesús, acostumbraban festejar cada 25 de diciembre, el cumpleaños de sus “Dioses” creadores y directores del mundo. También Krishna, habría nacido el 25 de diciembre;  siendo por tanto, un día santo y festivo, para sus creyentes. Pero en la oscura edad media (para la ciencia), el cumpleaños de Krishna, fue modificado por decretado, para ser festejado entre julio o agosto.  

Siglos antes que la navidad cristiana, los antiguos egipcios, instauraron el 25 de diciembre, para el cumpleaños de sus “Dioses” trinos. Los egipcios con la llegada y regencia de los Atlantes; establecieron el último día de marzo, para el embarazo de Isis (“Diosa” Virgen – Madre Celestial); y para el nacimiento de Horus el “Dios” Salvador (hijo de Osiris, el gran “Dios” de Egipto), determinaron, los últimos días de diciembre.  

Los antiguos griegos, también festejaban, el 25 de diciembre, como el nacimiento de Hércules o Heracles. A esta fecha simbólica, llamaron ellos, “la noche triple”; la cual se refiere, a la noche de la Santa Trinidad o las Tres Luces Sagradas. En los rituales religiosos pre cristianos, esta trinidad; fue representado por tres triángulos entrelazados en uno; simbolizando así,    al salvador cristiano nacido, el 24 en la noche. La doctrina cristiana de la Santa Trinidad, fue introducida a los rituales eclesiásticos, muchísimos años después, que se fundara la Iglesia Cristiana.   

En los registros pre cristianos abreviados en la “Historia de las Religiones” (Editorial Sopena, 1965); encontramos que Sabatch más conocido como Baco (“Dios” del vino y la vendimia en la mitología romana) equivalente al “Dios” Dioniso griego; también nació de una Virgen, el 25 de diciembre. Adonis también, nació el 25 de diciembre. Este nacimiento, era festejado en Belén, dentro de una cueva, la misma en que siglos después, habría nacido el Gran Maestro Jesús. Los antiguos alemanes, también, celebraban el 25 de diciembre, la fiesta de Yule Feast (fiesta navideña) en la cual, los “Dioses”, dictaban el destino de la comunidad. 

  

Los escandinavos de la antigüedad, tenían un “Dios” llamado Freyr que también nació, el 25 de diciembre. Esta fiesta llamada Jul cuyo derivado, es el Yul (navidad); era festejado, con regalos entre los miembros de la aldea. Por último, aquí muy cerca a nosotros, en la gran nación Azteca – Maya, ocurría, lo siguiente. Los antiguos mexicanos, tenían un día santo y una fiesta llamado Capacrayme. Este festejo con distribución de regalos y aprendido de los Atlantes, se realizaba una vez al año en el mes de Rayme; la cual, para nosotros, corresponde al mes de diciembre.  

   

Ahora bien, en el brevísimo relato debido a mis múltiples ocupaciones; percibimos que en todos los tiempos y lugares, todos los hijos (mensajeros divinos, redentores y salvadores del mundo) de los “Dioses” trascendentes (en antítesis al “Dios” inmanente): nacieron en teoría, de madres vírgenes; a quienes, se les llama, “Reina del Cielo” o “Madre Celestial”. Por estas creencias en base al razonamiento inductivo y deductivo pero sin la silogística; en casi todas las naciones de occidente y Oriente, el 25 de diciembre, es aceptado como día santo, por el sentimiento religioso de quienes nos antecedieron en nuestra marcha evolutiva hacia la perfección personal de nuestra consciencia y mentalidad.    

  

Una vez que nuestra consciencia y mentalidad, concuerda con algún aspecto de una trascendencia colectiva, principio, ley o doctrina; la persona creyente, adopta, una conducta idealista y reverencial. Por eso muchos  sucesos, realidades o cosas de nuestras existencias tanto individuales como  colectivas, no son sagrados por que “Dios” trascendente (fuera de nosotros) las creó así, si no más bien, se convierten en sagradas, por nuestra actitud reverencial y motivos idealistas que llevamos por dentro.    

Así pues, el 25 de diciembre de todos los años, se convirtió a través de las generaciones siglos tras siglos; en una fecha sagrada y en un día especial, de importancia y significación mística. Es decir, se convirtió, en un día de gracia, generosidad, devoción, júbilo, fiesta simbólica y práctica de los principios fundamentales del humanismo y del humanitarismo.  

Prescindiendo de los credos y dogmas sectarias al que se pertenezca o simplemente, se crea o no en “Dios”; con la llegada del 25 de diciembre; todos nosotros, participamos conscientes o no, del sentido místico de la Navidad Cristiana. En este día santo, nos regocijamos con la llegada de quien nos trae, Vida, Luz y Amor Universal Infinita.  

“Que la grandeza de la humildad y la riqueza de dar sin saber a quien; ilumine nuestros corazones, en el día glorioso, de la humanidad”

Robert Salas Falconi