¿QUE ES LA TEORIA BIOCÉNTRICA DEL COSMSOS?

Segunda Parte:

¿ QUE  ES  LA  TEORÍA  BIOCÉNTRICA  DEL  COSMOS ?

Condensado del libro “Teoría Biocéntrica del Cosmos” (Vida increada al interior y contorno de las partículas subatómicas). Resumido, por su autor Robert Salas Falconi.

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Al concluir la primera parte de este escrito, indicaba lo siguiente. Esta original teoría peruana al ubicar en simultáneo a la vida universal, infinita y creadora tanto en el interior central como en el contorno del universo y de las partículas elementales y subatómicas (micropartículas); se constituye, en una tercera concepción esencialista (o espiritualista, en lo religioso) o metafísica de las realidades concretas que establecen, nuestro universo en expansión y cambio permanente.   

En efecto, como tercera explicación esencialista del mundo, la Teoría Biocéntrica del Cosmos, trata entre otras premisas, de nuestra estructura física y psíquica; esto es, del hombre invisible y eterno (vida humana) y de nuestro organismo mortal (materia humana), en mutua cohesión vibratoria y electromental. Explica asimismo, nuestro origen estelar o extraterrestre y planetario o terrestre. Según la Teoría Biocéntrica, todo organismo vegetal, animal y humano; tienen causas opuestas; terrestre y extraterrestre. Nuestro organismo por ejemplo; está elaborado como las frutas, con una energía  física positiva que viene del sol por medio de la luz; y con otra energía física negativa, que emana la materia terrestre.   

Para la tercera concepción esencialista de Robert Salas Falconi, una vida discreta (vida no continua) en autogiro, oscilación pulsativa por unidad de tiempo (análogo a la diástole y sístole del corazón) y con designio inteligente (de carácter social y biológico); es la cantidad básica o la más pequeña magnitud esférica de vida increada, que crea por evolución en su interior central, una micropartícula. Por esta verdad ontológica, la vida discreta y desglosada de la vida universal infinita como la gota de agua del océano; es la primera causa o realidad última, de todas las micropartículas; que componen, la materia universal infinita en todos sus estados finitos y formas perceptibles.

Puesto que la vida universal infinita, crea en reversa y por evolución, a la materia universal infinita; la Teoría Biocéntrica, para interpretar el origen y   la evolución física y psíquica (evolución cósmica) del universo, no parte como otras teorías académicas, del supuesto de que la materia (gas y polvo espacial) ya existía desde antes que ocurriera el Big Bang. En oposición, la Teoría Biocéntrica del Cosmos, considera a la vida discreta; como la causa única, de las micropartículas y de sus campos de fuerzas nucleares (fuerte y débil), gravitatorios y electromagnéticos. 

El reciente postulado peruano, como nueva visión de toda existencia física y psíquica (espiritual), visible e invisible; tiene que ver también, con el origen, evolución y el destino final del sistema solar, de nuestro planeta y del hombre inmortal en cohesión electromental (o reencarnación en término de ciertas religiones y filosofías), con el zigoto (célula diploide), la que después; evoluciona hasta convertirse, en organismo humano. Como tal, el biocentrismo, es una teoría especial de las leyes más generales del ser y de sus propiedades particulares y trascendentales.

 

Como nueva cosmovisión ontológica, resuelve también entre otras vitales exigencias, la siguiente incógnita. ¿Cómo, la nueva vida humana por nacer, aparece en la matriz de la gestante y reencarna en la célula diploide, para después, nacer a través de un feto? Ó ¿Cómo con arreglo a la física cuántica, la materia inorgánica, orgánica y biológica; se crea por evolución a partir, de una micropartícula en rotación (espín o spin) dentro de una vida discreta en rotación auto generado?  

Con la reciente cosmovisión, comprenderá por ejemplo, cómo la vida protónica por medio del protón que ha creado en su interior por evolución, radia ondas psíquicas de lógica o inteligencia inductiva, designio social y poder mental supraconsciente; provenientes, de la vida estelar a través del sol gaseoso. Las vibraciones psíquicas de poder mental supraconsciente radiadas por las vidas protónicas por medio de sus protones, se manifiestan en el mundo invisible, como fuerza mental de atracción recíproca; mientras que en el mundo visible, como sentimiento de amor.

Igualmente, la vida neutrónica a través del neutrón de su propia creación evolutiva, irradia vibraciones psíquicas de lógica o inteligencia deductiva, designio biológico y poder mental subconsciente; surgidos, de la vida planetaria a través del planeta denso. Las vibraciones psíquicas de poder mental subconsciente radiadas por las vidas neutrónicas a través de sus neutrones, se exteriorizan en el mundo psíquico, como fuerza mental de repulsión mutua; mientras que en el mundo físico, como sentimiento de indiferencia, odio y egoísmo.

Así, cuando las vidas protónicas y las neutrónicas, se asocian, surge la vida atómica en rotación autogenerada. En el mismo tiempo, cuando protones y neutrones se fusionan, nace el átomo en rotación inducida. Cada átomo nace, rodeado por los campos gravitatorios, electromagnéticos y nucleares, dentro de la vida atómica redondo. Por eso, cada vida atómica por medio de su átomo, radia en simultáneo; ondas mentales de lógica inductiva y deductiva, designio inteligente social y biológico y fuerza mental de simpatía o amor y también, de odio o egoísmo.

Percibirá además, que el núcleo interno (causa activa) de la vida atómica, constituye en cada átomo, el principio autoconsciente, auto regulado, autosuficiente y auto determinado. Por eso cuando los átomos en el interior de sus vidas atómicas, se enlazan para evolucionar, originan en sincronía, una vida molecular con una molécula en su interior. Luego, cuando las vidas moleculares a través de sus moléculas se acoplan también, para evolucionar, originan en simultáneo, una vida celular con una célula en su interior. Así vienen a la existencia tridimensional, las células vegetales, animales y humanas; tanto somáticas como sexuales.

Una vez que se perciba la creación evolutiva y el ascenso de los átomos a moléculas luego a células; la tercera concepción del mundo expuesta por Robert Salas Falconi, revela. La nueva vida humana que surge en el útero para reencarnar en la célula diploide y nacer por medio del feto; es efecto mental de la mezcla vibratoria y heterodina, de dos formas opuestas de vidas   astronómicas. Esto es, mezcla de la vida estelar por medio del sol con la vida planetaria a través de la Tierra; cada una, con diferentes frecuencias, amplitudes y longitudes de onda.  

La vida estelar, es radiada a través del sol, predominantemente en forma de vidas protónicas (sobre las neutrónicas), cuyos protones forjando gametos masculinos; se agrupan en los testículos del varón. La vida planetaria por su parte, es emitida por medio de la Tierra, predominantemente, en forma de vidas neutrónicas (sobre las protónicas), cuyos neutrones creando gametos femeninos, se ubican en los ovarios de la mujer.   

Después de la eyaculación, la vida espermática sobre el gameto masculino, se fusiona con la vida ovular encima del gameto femenino. Como resultado de esta mezcla heterodina, aparece en la matriz y alrededor de la célula diploide, la nueva vida humana por nacer. Luego reencarna en la célula diploide para después de nueve meses, nacer por medio del feto viable. La célula diploide como soporte de la vida por nacer, es elaborada, por fusión electro química de las vibraciones de la  vida estelar con la vida planetaria por medio de los gametos opuestos.

Luego de la reencarnación y del parto, nuestro organismo mortal y visible ubicado dentro de la vida humana imperceptible y eterna (como el imán dentro del campo magnético que lo circunda), no se hallan separadas uno del otro, en ninguna parte del ser. Cada uno, es parte del otro; y ambos, son inseparables pero sólo, de manera temporal, hasta que la muerte, sorprende a nuestro organismo. Tres días después de la transición, ambas entidades opuestas, se alejan en direcciones también, contrarias. La vida humana, se aleja hacia el campo electro mental infinito extendido, entre el sol y los doce planetas del sistema. Nuestra materia humana convertido cadáver entretanto, penetra al subsuelo en ataúd, para transfigurarse, en energía física y retornar  al campo electromagnético infinito; exactamente, como la gota de agua, retorna al océano de donde fue tomada.

Nosotros como vida humana, volvemos al mundo físico, reencarnados en una nueva célula diploide; para nacer, en un nuevo país y en una nueva familia rico o pobre según nuestra karma personal y social. Pero el proceso de la mutua cohesión electromental (reencarnación) entre la vida humana y la materia humana (célula diploide), es sólo una posibilidad. Reencarnan, sólo aquellos a quienes denominamos personas buenas o individuos, con personalidad protónica. Para en las personas malas o neutrónicas, con la muerte de sus respectivos organismos; acaba la posibilidad de una relativa inmortalidad y retorno, a la Tierra vía reencarnación.  

Las ondas mentales de amor universal o divino (como dicen las religiones), están inscritas, en cada ADN de las células que configuran principalmente, a nuestro corazón. Las vidas protónicas con sus protones altamente evolucionados, originan al asociarse con las vidas neutrónicas y sus neutrones y otras micropartículas, a las moléculas mono dimensionales descritos como ADN. En estas moléculas o polímeros portadores de información genética en doce ondas mentales (conectados a doce planetas) colocados sobre doce hélices (y no en dos como se cree), evolucionan la consciencia y el amor universal; con el propósito de que la humanidad avance lentamente,  desde la indiferencia hasta la filantropía, pasando por la simpatía, solidaridad y el altruismo.

Siguiendo la tercera concepción ontológica de Robert Salas, encontramos que la escalera evolutiva de doce peldaños, se inicia en la indiferencia y se extiende, hasta el altruismo. En esta evolución de la atracción mental distinguido como amor en el  mundo físico, interviene el poder mental supraconsciente de la vida estelar a través de las vidas protónicas y sus protones integrantes del átomo; y el poder mental subconsciente de la vida planetaria por medio de las vidas neutrónicas y sus neutrones del mismo átomo. En este conflicto psíquico astronómico, la inteligencia inductiva de la vida estelar, por medio de las vidas protónicas y sus protones, trata de hacernos personas buenas o protónicas; mientras que la inteligencia deductiva de la vida planetaria, a través de las vidas neutrónicas y sus neutrones, busca convertirnos en personas malas o neutrónicas. 

“Que la paz y la armonía que emanan de la vida universal

Infinita y eterna, estén en nuestras mentes y corazones”.

    

                                       Robert Salas Falconi

Autor de los libros:

1.- “Teoría Biocéntrica del Cosmos” (Vida increada al interior y contorno

        de las partículas subatómicas)

2.- “Origen Electro Mental de los Terremotos y otros Desastres” (Nuestros

      pensamientos positivos o negativos, deciden el destino feliz o infeliz

      del mundo)

3.- “Los Terremotos y la Transformación del Planeta” (Los doce grandes

      Desastres naturales y nuestro salto, a la quinta dimensión psicofísica)