SIMULACROS SÍSMICOS, NO; PREVENCIÓN SÍSMICA, SÍ.

TEORIA  BIOCÉNTRICA  DEL  COSMOS:
 SIMULACROS  SÍSMICOS,  NO;  PREVENCIÓN  SÍSMICA,  SÍ.

Resumido por Robert Salas Falconi, de su tercer libro pronto a publicar; “Los Terremotos y la Mutación parcial del Mundo” (Nuestro salto atómico y cuántico, a la 5ta. densidad psicofísica del universo)

Los simulacros de sismos, alteran la evolución natural y normal de la Tierra; mientras apresuran, la autodestrucción parcial de nuestro viejo planeta y su respectiva, auto transformación. Veamos.

A la fecha, hemos alcanzado por evolución cósmica (física y psíquica) y en espiral, una forma de existencia visible en la tercera densidad o dimensión psicofísica del cosmos. Por eso, la vida planetaria constituida por las vidas minerales, vegetales, animales y humanas asentadas en la materia terrestre formada a la vez, por las formas de materia inorgánica, orgánica, biológica y humana; estamos escalando desde la tercera, a la quinta dimensión psicofísica. Debido a esta evolución cósmica de la vida planetaria en simultáneo con la materia terrestre; el gran cambio de nuestra consciencia y mentalidad, pronto será, una realidad. En esta nueva dimensión al que estamos entrando aún sin saber ni darnos cuenta, la consciencia humana hoy, segmentadas en unidades antagónicas propias de la tercera dimensión, será globalizada; es decir, de consciencia lineal, pasará a la categoría de consciencia y mentalidad de extensión universal.   

Aquí en la tercera (y cuarta) densidad psicofísica en la que estamos moviéndonos, las estrellas y los planetas; son evolutivamente creadas, conservadas y destruidas, por las vidas estelares y las vidas planetarias. Los astrofísicos por ejemplo, saben que las estrellas a largo plazo, se apagan y aparecen otras nuevas estrellas. Así mismo, la materia inorgánica, orgánica, biológica y humana soportes de la vida mineral, vegetal, animal y humana; ostentan ciclos de nacimiento, crecimiento y desintegración en partículas subatómicas. Todas estas múltiples forma de existencia, se subordina a leyes físicas y psíquicas promulgadas y sustentadas por la vida universal infinita; por eso, todo nace, todo crece y muere; para volver a surgir, con nueva escala de consciencia, mentalidad y amor al prójimo, a los animales y también, a los vegetales inclusive.

Las densidades psicofísicas dentro de las cuales siempre hemos existido, existimos y existiremos; son los diferentes niveles de consciencia, mente y amor o más bien, son los distintos estados evolutivos de nuestra existencia física y psíquica. La diferencia esencial entre una dimensión y otra superior o inferior, es la frecuencia, longitud y amplitud de onda. Sin embargo, no existe una línea definitiva, que divida con claridad, las varias frecuencias dimensionales en las que existimos como los peces en el agua. No existe tal división, por que las densidades desde la primera hasta la duodécima, fluyen y refluyen ínter penetradas; hasta que en algún grado de la densidad dimensional, una existencia cualquiera; se manifiesta en el plano físico o psíquico, visible o invisible, finito o infinito. 

En el cosmos dodecadimensional, cada densidad de existencia visible o invisible, física o psíquica, está regida por leyes y principios propios para funcionar sin interferir, con otras dimensiones superiores o inferiores. Estas leyes como normas constantes de la naturaleza (manifestación perceptible de la vida invisible), derivan como ya señalé, de la vida universal infinita y  multidimensional. Por eso, ascender o cambiar de una dimensión a otra superior, significa expandir nuestra consciencia y mentalidad, a nuevas realidades no reconocidas por el subconsciente; por tanto, desconocidas por la mente objetiva o consciencia cerebral.

Ahora bien, nuestro planeta y toda la humanidad o más bien, todo nuestro sistema solar, está sujeta a leyes cósmicas que emanan de la vida universal infinita a través del universo infinito. Todos nosotros, estamos sometidos a la ley de la ascensión o cambio; es decir, a la autodestrucción, caos y auto transformación. Por estas leyes psíquicas que subyugan a las leyes físicas, políticas y sociales; todo el sistema solar y nuestro planeta, están en pleno cambio físico y psíquico. Con esta finalidad y de manera repetitiva y cada vez, con mayor intensidad; se están revelando en todas partes del mundo, doce grandes desastres naturales. Tales catástrofes, son; los terremotos, maremotos, tsunamis, huracanes, lluvias torrenciales, nevadas, inundaciones, erupciones volcánicas, altas tormentas solares, sequías, calentamiento global o cambio climático, deshielo Ártico, frío y calor insoportables.     

Nuestra Tierra, en actual cambio y ascenso a la quinta densidad psicofísica   y en simultáneo, en actual traslado desde el viejo ciclo de Piscis al nuevo ciclo de Acuario pero aún en la tercera dimensión; esta siendo parcialmente destruida por los doce desastres naturales. Es decir, conforme avanza nuestra evolución cósmica, la actividad de los doce desastres, se están repitiendo y se repetirán cada vez, con más violencia, intensidad y mayor magnitud. Se repetirán, hasta que el planeta y nuestra vieja civilización (los sobrevivientes), se adapten sin dificultad, a la quinta densidad psicofísica del mundo y al nuevo ciclo de Acuario. 

Entre las doce grandes catástrofes naturales, que insensible y parcialmente, están destruyendo y transformando a nuestra Tierra; los terremotos, son los más imprevistos y trágicos, de todas las calamidades. De acuerdo a la Teoría Biocéntrica del Cosmos, los sismos, son originados, no solo por las dos causas ya conocidas; si no también, son causadas, por la atracción psíquica de los simulacros de prevención sísmica.

En los simulacros de sismos, todos nosotros nos contagiamos por inducción mental, de la inquietud y nerviosismo que generan los simulacros de sismos. Luego incitados y hasta días o semanas después del simulacro; siempre estamos pensando, creyendo y temiendo un supuesto terremoto. Hasta que en un momento dado, las creencias y los falsos temores que guardamos en forma de ideas en nuestra mente subconsciente, se innovan en nuestra mente consciente, en pensamientos negativos de frecuencia y de amplitud modulada. Los pensamientos de amplitud modulada, constituyen el aura de la vida humana alrededor de nuestro organismo; mientras que los pensamientos de frecuencia modulada, crean, el aura de la vida planetaria en el contorno de la Tierra. De acuerdo a la ley de la creación evolutiva, para que surja una realidad cualquiera, interaccionan, el aura humana con el aura terrestre. Por eso, lo que pensamos negativa o positivamente, afecta o beneficia a la estructura física y psíquica del planeta. 

Dicho en otras palabras, los simulacros de prevención, originan sismos, en cumplimiento de la ley de atracción mental que asevera, “las energías psíquicas que vibran igual o de parecida frecuencia, se sintonizan de manera recíproca  y se atraen para consumar un acción o para una creación evolutiva. Esta ley psíquica, implica que todo pensamiento negativo o positivo, es causa psíquica de destrucción o de construcción. Por eso lo que pensamos, creemos y tememos; se materializan en nuestro entorno, en  sucesos felices o infelices. Esto hace que nuestra realidad y el mundo; sean tal como pensamos, creemos y tememos.

Cuando en algún momento de nuestra existencia mundial, los pensamientos negativos de las personas malas (neutrónicas), predominan cualitativa y cuantitativamente, sobre los pensamientos positivos de las personas buenas (protónicas); los pensamientos negativos, se aglutinan encima de nosotros a nivel de las nubes y crean, masas de energía mental negativa. Desde estas masas mentales ubicados sobre nosotros, los pensamientos negativos, inducen vibratoriamente sobre la Tierra, diferentes grados de terremotos en el punto más débil de la corteza terrestre.   

Desde las masas mentales encima de nosotros, los pensamientos negativos, son atraídos por el núcleo interno de la Tierra. Mientras descienden, topan con la tensión mental terrestre justo debajo de las placas tectónicas. En esta colisión mental astenosférica, los pensamientos negativos (tesis) y la mente planetaria (antítesis), se tornan en una nueva energía psicofísica (síntesis) con frecuencia, amplitud y longitud de onda diferente a las dos que las produjo por colisión. Esta nueva energía, es fuerza electro mental tectónico con explosión y golpe sónico contra las placas geológicas que se deslizan sobre el talco serpentino y magma. Por los golpes sónicos sucesivos, las placas se mueven bruscamente hasta que en el epicentro, se revelan como temblores o terremotos.

  “Que la vida universal infinita, increada y eterna; ilumine nuestras mentes y corazones, en la senda de nuestra evolución cósmica”

  Robert Salas Falconi
Ensayista Peruano

PARA  OTROS  ARTÍCULOS:
2.- teoriabiocentricadelcosmos.blogspot.com


Autor de los libros:

1.-”Teoría Biocéntrica del Cosmos” (vida increada al interior y contorno de las partículas subatómicas)

2.- “Origen Electro Mental de los Terremotos” (nuestros pensamientos positivos o negativos, deciden el destino feliz o infeliz del mundo)

3.- pronto; “los terremotos y la transformación del mundo” (nuestro salto atómico y salto cuántico a la 5ta. dimensión psicofísica)

Teléfono: 056 – 211690 

ICA - PERÚ







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