PODER MENTAL DEL SOL, DEL PLANETA Y DEL HOMBRE
TEORIA BIOCÉNTRICA
DEL COSMOS:
PODER MENTAL
DEL SOL, DEL
PLANETA Y DEL
HOMBRE
Condensado
de la “Teoría Biocéntrica del Cosmos” (Vida increada al interior y contorno de
las partículas subatómicas). Resumido por su autor, Robert Salas Falconi.
INTRODUCCION
Como se vislumbrará más adelante,
la vida estelar que crea de manera evolutiva y lo contiene en su interior al
sol (como el campo magnético rodea al imán que lo sostiene), tiene poder mental
supraconsciente, lógica inductiva y designio inteligente social. La vida
planetaria que crea evolutivamente en su interior a nuestra Tierra en cambio, posee
poder mental subconsciente, designio inteligente biológico y lógica deductiva. La
vida humana eterna, que en la matriz de nuestra madre crea evolutivamente en
nueve meses a nuestro organismo mortal por su parte; ostenta poder mental
consciente y lógica silogística sobrepuesto a la lógica inductiva y deductiva. De
esta manera, todas las estrellas, planetas y los organismos humanos; poseen respectivamente,
poderes mentales supraconscientes, subconscientes y conscientes.
En la tercera concepción del
cosmos o tercera forma de ver al mundo cuyo síntesis, integra este breve artículo,
se afirma que la electricidad y la mente universal infinita, derivan de la
consciencia universal también, infinita; y ésta a su vez, deviene, de la vida
universal de extensión infinita en el espacio y eterna, en el tiempo. En este
océano de ondas de vida universal infinita mezcladas con las ondas eléctricas,
mentales y psíquicas; se mueve nuestro universo infinito y viviente, como el
pez en el agua. Descodifiquemos.
La vida universal infinita, creadora
y con designio inteligente de carácter social y biológica (aquella que nos
abandona cuando expira nuestro organismo); se divide así misma, en muchas unidades
esféricas de vidas menores increadas (vidas no creadas); tales como las vidas galácticas,
estelares, planetarias, protónicas, etcétera. La vida universal infinita se
diversifica en otras unidades menores de vidas increadas; para diseñar,
suscitar y sustentar al cosmos sin fin. Sólo así, la vida universal infinita y
eterna; crea en evolución, a la materia universal también, infinita y eterna; pero
mortal, en su estado finito; esto es, en su forma de materia con determinación
externa definida para ser percibida, medida y ponderada o pesada.
Todas las formas
de vidas increadas (estelares, planetarias, protónicas, etcétera), generan en
sus interiores; ondas monofásicas de consciencia pura. Los genera, a través de
sus respectivas oscilaciones pulsativas (expansión – contracción) por unidad de
tiempo, similar a la diástole y sístole del corazón. Así por ejemplo, una vida
estelar, crea y dispersa por medio del sol, ondas de consciencia pura estelar;
mientras que una vida protónica, produce y esparce a través del protón (de su
creación evolutiva), ondas de consciencia protónica pura.
Cuando en una
onda completa (de 360º psíquicos) de consciencia protónica pura por ejemplo; la
componente eléctrica se adelanta a la tensión mental en 90º psíquicos fuera de
fase, la consciencia pura generada por la vida protónica; se manifiesta, como vibraciones
de energía eléctrica. Pero si la componente mental, es la que se adelanta a la tensión
eléctrica también, en 90º psíquicos fuera de fase; la consciencia protónica pura
esta vez, se exterioriza como vibraciones de energía mental protónica. Así, una
vida increada; primero genera ondas de consciencia pura o energía psíquica
positiva y negativa, luego por desfasamiento sinusoidal, aparecen ondas
mentales o energía mental también, positiva y negativa. Por último, surgen ondas
eléctricas o energía física también, de polaridades opuestas.
En la Teoría Biocéntrica del Cosmos, la electricidad de cualquier
origen, voltaje, polaridad, intensidad y frecuencia; es una categoría de
energía física con masa como propiedad esencial de la materia. Esta masa
definida en física clásica como cantidad de materia, es variable en función a la
velocidad del móvil; por tanto, es aplicable, a la ecuación de Einstein E=MxC2.
Con esta masa como medida de la inercia y de los nexos gravitacionales, la vida
protónica en rotación autogenerada; crea en su interior central y de manera evolutiva,
al protón en rotación inducida. Bajo este mismo proceso, aparecen las partículas
elementales y las subatómicas (micropartículas); como el electrón que surge por
creación evolutiva de la vida electrónica o como el neutrón, que nace también, por
creación evolutiva, de la vida neutrónica en oscilación pulsativa constante.
La evolución cósmica y en espiral (opuesto a la evolución
lineal), es un proceso de perfeccionamiento causal que la vida universal
infinita; ejecuta simultáneamente, en los campos físicos y psíquicos de nuestra
existencia visible e invisible. La evolución psíquica, se verifica en el mundo
invisible sujeto a leyes mentales a partir de lo más complejo, como la vida
universal infinita, a lo más simple, como la vida neutrónica que crea y
contiene en su eje, al neutrón cercado por el
campo electromagnético, gravitatorio y nuclear.
La evolución psíquica, se realiza desde un nivel
superior, como el mundo mental, a un paralelismo inferior, como el mundo
material. La evolución física en cambio, se realiza en el mundo visible atado a
leyes físicas; desde lo más simple, como las micropartículas y moléculas, al
más complejo, como las células y la masa encefálica. Esto es, desde la materia
inorgánica como protones y neutrones a otra superior como las células que
forman la materia orgánica, biológica y humana. Desde luego, los conceptos de
simple o complejo, superior o inferior, no tienen valores absolutos, son sólo
relativos. En la naturaleza, no existen cosas absolutamente complejas ni absolutamente
simples, superiores o inferiores por si mismas. Existen como tales, sólo en
relación o comparación de unas con las otras.
La vida universal infinita ejecuta la creación progresiva
y su respectiva evolución cósmica de la materia en todas sus formas y estados, a
través de las partículas elementales (electrones, kaones, mesones, quarks) y de
las partículas subatómicas (protones y neutrones); los que establecen, al núcleo
atómico de un átomo cualquiera. Con estas micropartículas, la vida universal
infinita y por medio de los campos electromagnéticos, gravitatorios y
nucleares; diseña, suscita y sustenta, a todo estado y forma de materia
inorgánica (como la piedra), materia orgánica (como el vegetal), materia biológica
(como el organismo animal) y materia humana (como el organismo humano); todas,
en constante evolución física y psíquica. Previa esta introducción, veamos
ahora, los poderes mentales de los átomos, moléculas y células; los que establecen,
a la
materia estelar, planetaria y humana.
PODER MENTAL DEL SOL, DEL PLANETA
Y DEL ORGANISMO HUMANO
La vida estelar, por medio del sol, radia más vidas
protónicas; que vidas neutrónicas con un neutrón, en su interior. En contra, la
vida planetaria a través de la Tierra, irradia mas vidas neutrónicas que
protónicas, con un pronto en su centro. Por esta particularidad, las vidas
protónicas con sus protones, son portadoras del designo social, lógica inductiva
y poder mental supraconsciente de la vida estelar. Por otro lado, las vidas neutrónicas
con sus neutrones, son portadores del designio biológico, lógica deductiva y
poder mental subconsciente de la vida planetaria.
Ahora bien, puesto que las vidas protónicas y sus
protones, cargan poder mental
supraconsciente de la vida estelar y las vidas neutrónicas con sus neutrones portan
poder mental subconsciente de la vida planetaria; se asegura, que un átomo
cualquiera que establece una forma finita de materia cualquiera; irradia de
manera simultánea, dos ondas de cualidades antagónicas.
Un átomo cualquiera, por el
lado de los protones que componen su núcleo atómico, radia vibraciones de poder
mental supraconsciente, lógica inductiva (inteligencia astronómica de origen
estelar) y designio inteligente de carácter social. Mientras que por la parte de
los neutrones que integran el mismo núcleo atómico, radia vibraciones de poder
mental subconsciente, lógica deductiva (inteligencia astronómica de raíz planetaria)
y designio inteligente de índole biológico. Debido a que los átomos de toda la materia finita radian
vibraciones del poder mental supraconscientes del sol así como el poder mental
subconsciente de la Tierra, nuestro organismo; contiene, ambos poderes
astronómicos, pero en forma de poder mental consciente o cerebral.
Los poderes mentales supraconscientes, subconscientes y conscientes
de la vida universal infinita, son conocidos como Trinidad Divina en las
religiones. En la Trimurti del hinduismo, Shiva es la primera persona; Vishnu,
la segunda y Brahma, la tercera. En la Trinidad Egipcia en cambio, es Osiris,
Isis y Horus. Y en Persia es Mihra, Ormuzd y Ahrirnán. En el cristianismo, por
su parte, es la Santísima Trinidad integrada, en tiempos pasados, por el Padre,
Hijo y Madre; pero hoy, en vez de madre, se llama Espíritu Santo. En el sínodo
del año 382 d. C., el Papa San Dámaso I puntualizó la doctrina de la trinidad.
Luego, en el concilio de Trento (1545 —1563), se reafirmó la existencia del
purgatorio y la composición de la Santísima Trinidad con el Espíritu Santo en
reemplazo del concepto de Madre.
“Que la luz de las estrellas, alumbren y
ordenen nuestros pasos;
en la senda de nuestra evolución cósmica
diaria”
Ensayista Peruano
PARA OTROS
ARTÍCULOS:
2.-
teoriabiocentricadelcosmos.blogspot.com
Autor de los libros:
1.-”Teoría Biocéntrica del Cosmos” (vida
increada al interior y contorno de las partículas subatómicas)
2.- “Origen
Electro Mental de los Terremotos” (nuestros pensamientos positivos o negativos,
deciden el destino feliz o infeliz del mundo)
3.-
pronto; “los terremotos y la transformación del mundo” (nuestro salto atómico y
salto cuántico a la 5ta. dimensión psicofísica)
Teléfono: 056 – 211690
ICA
- PERÚ
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