DUALISMO MENTAL PARTÍCULA ONDA - ONDA
TEORÍA BIOCÉNTRICA
DEL COSMOS:
CAMPO
MENTAL TRIFÁSICO O
CAMPO UNIFICADO
“DUALISMO
MENTAL PARTÍCULA – ONDA”
SEGUNDA
PARTE
Condensado
de la “Teoría Biocéntrica del Cosmos” (Vida increada al interior y contorno de
las partículas subatómicas). Resumido por su autor, Robert Salas Falconi.
¿No resultaría fácil y satisfactorio comprender la
estructura última de la materia por medio de una sola teoría sencilla en la
cual; los tres campos de fuerzas, estuvieran unidos en una sola fuerza básica como origen único de las fuerzas cardinales?
Precisamente este intento es lo que estoy tratando de sustentar, en este breve
artículo. Por supuesto aquí, no tengo la intención de suplantar ninguna teoría
vigente. Tampoco intento negar las distinciones estructurales y funcionales de
las fuerzas esenciales; pretendo únicamente afirmar, que las fuerzas de la
naturaleza terrestre, en esencia, son sólo tres diferentes fases o momentos de
una sola fuerza o campo único, realmente primario, central y más fundamental.
Es decir, aspiro
únicamente, mediante un simple concepto, unificar a las tres fuerzas primarias del
mundo; en una sola potencia psíquica llamada en la Teoría Biocéntrica del
Cosmos, «Campo Mental Trifásico» o Campo Unificado. Este singular campo activo
en cada punto del espacio infinito; penetra, atraviesa y rodea, a cada átomo de
la materia inorgánica, orgánica, biológica y humana. Concisamente descritas, estas
son, las fuerzas básicas que derivan, del único campo mental trifásico:
Primera Fase: Campo Nuclear
de interacción fuerte y débil.
Segunda Fase: Campo Electromagnético.
Tercera Fase: Campo Gravitatorio;
incluido, la gravedad terrestre.
Ahora bien, para explicar
de manera breve pero coherente la estructura del campo mental trifásico;
debemos tener una idea clara, de las partículas psíquicas que se desprenden, de
las envolturas mentales de alta y de baja frecuencia. Estas envolturas mentales
que cercan al núcleo atómico; están dentro y fuera de cada partícula subatómica
y elemental.
La mente, como cualidad imperceptible;
pero vibratoria, es una forma de energía pero sin masa en movimiento ni en
reposo. No obstante, es un poder psíquico causativo en cada partícula de la
materia inorgánica, orgánica, biológica y humana. Por eso, cualquiera que sea
la definición, la mente, como presencia vibratoria; es propiedad exclusiva, de la
vida discreta que se desglosa, de la vida universal infinita y eterna.
La mente a pesar de su
existencia vibratoria y causativa, no es todavía, tangible ni perceptible con
cualquier medio que tratemos de conocerla. En el actual estado de nuestra evolución;
la mente ubicua, aún no es un agente ponderable como la electricidad, ni es una
cosa tangible como los aspectos materiales de nuestra existencia tridimensional
al que podemos analizar en los laboratorios. A la mente, no podemos captarla
con las manos; por eso por ahora, es imposible de una comprensión objetiva. Sin
embargo, por sus efectos innegables, es accesible a un análisis intelectual.
Por esta razón, en la Teoría Biocéntrica del Cosmos, he introducido al estudio
de la mente, los principios esenciales de la física cuántica; cuyo análisis
matemático, es la mecánica ondulatoria. En la física cuántica, describo a la
mente por primera vez, como Dualismo Mental Partícula – Onda. Veamos.
Cuando en los laboratorios
se comprobó que era absurdo estudiar la materia desde la óptica puramente
corpuscular; los físicos nucleares con Max Planck a la cabeza, elaboraron la
teoría de la física cuántica; según la cual, una partícula en movimiento, es
considerada como onda que se propaga y a la inversa. El electrón por ejemplo,
es considerado por los físicos; como onda, para explicar ciertos experimentos y
como partícula; para interpretar, otros experimentos.
En los ensayos de Thompson
y Davison, los electrones, manifiestan su naturaleza ondulatoria. Por tanto, es
imposible determinar al electrón, como una simple partícula; pues requiere una
onda asociada a su movimiento, para
percibir, su verdadera conducta. De esto resulta que un electrón en tiempos
diferentes, posee cualidad ondulatoria y corpuscular; en cada caso, depende del
tipo de problema a resolver.
Así como los electrones,
la mente universal, infinita y eterna, es imposible de estudiar tomando en cuenta
únicamente, su estado vibratorio; por eso el dualismo mental Partícula – Onda
de mi autoría, afirma que la mente, hace patente sin cesar, sus dos propiedades
antagónicas. Actúa como partícula de extensión finita y localizable en el
espacio y también, actúa como onda de extensión infinita.
Para el dualismo mental Corpúsculo – Onda
entonces, un haz de energía
mental, que permanece
compacto mientras se transporta como onda a través del espacio, es determinado
como partícula; así como la partícula, es descrito como onda en movimiento
sinusoidal. Estos comportamientos antagónicos de la mente; constituyen, las dos
propiedades intrínsecas de la energía causativa y directriz llamada mente.
Por otro lado, en la
teoría del electromagnetismo de Maxwell, un electrón posee carga eléctrica
negativa citada carga desnuda, la cual induce en el vacío que le circunda, una
nube de cargas eléctricas de polaridad opuesta a la carga desnuda. De esto
resulta que un electrón, permanece, rodeado de carga
eléctrica inducida de polaridad positiva; la cual, casi anula a la carga
desnuda. De acuerdo a la electrodinámica cuántica, la carga desnuda es
infinita, por eso la carga verdadera del electrón; es la diferencia, entre la
carga desnuda (negativa) y la carga inducida (positiva).
Así como la carga desnuda
de Maxwell, la vida discreta a través de la partícula subatómica y de su envoltura
mental interna y externa; induce, en su inmediata cercanía, partículas mentales
en autorrotación. Cada partícula, opta el nombre de mentón; la cual, por definición
biocentrista, es la más pequeña cantidad de vibraciones mentales desprendida de
las envolturas mentales de alta y de baja frecuencia alrededor del núcleo
atómico.
Los mentones radiados por la
vida discreta a través de la partícula, son superposiciones de ondas que giran
en el espacio, como los remolinos. Este movimiento les confiere un perfil
puntual mientras se trasladan a mayor velocidad que la luz, rotando sobre su
eje. De este modo, un mentón, es una entidad sencilla de geometría
tridimensional como una canica; pero sin estructura interna e indivisible.
Estos mentones, tienen una existencia efímera, porque, una vez irradiados, son
absorbidos por la vida discreta. A diferencia de los electrones, cada mentón
tiene la misma frecuencia, amplitud de onda y polaridad de la envoltura mental
del que se desprende, para ser inducido al espacio circundante.
Una vida discreta, posee
en su interior, una envoltura mental de alta frecuencia. De esta envoltura, se
desprenden ondas mentales, las cuales se filtran hacia el exterior, atravesando
la partícula que los encierra. Luego, una parte de estas vibraciones, son
radiadas en las tres direcciones del espacio; mientras que las vibraciones
restantes, se asocian con las vibraciones de la vida discreta que los genera.
Las vibraciones asociadas,
forman alrededor de la partícula subatómica, una envoltura mental de baja
frecuencia. De esta manera hallamos, en el interior de la partícula, una
envoltura de alta frecuencia y polaridad positiva; mientras que fuera de ella,
en su contorno, encontramos una envoltura de baja frecuencia y polaridad
negativa. La envoltura mental de alta frecuencia induce, en su cercanía, una
cantidad de mentones positivos, mientras que, alrededor de la partícula, la
envoltura mental de baja frecuencia induce en el espacio que le rodea, mentones
negativos. Esta disposición hace que las envolturas estén en constante
interacción debido al intercambio de sus mentones de polaridades contrarias y
moviéndose de adentro hacia afuera y a la inversa.
Ya vimos que la mente se
conduce como onda y como partícula. Cuando son ondas, se ajustan a la ley
mental de polaridad que dice: «Polos iguales se atraen y los contrarios se
repelen». Opuestamente, cuando son partículas, se adaptan a la ley física de
polaridad que afirma: «Polos idénticos se repelen, y los inversos se atraen». Por
esta hecho los mentones positivos, son atraídos por la envoltura mental de baja
frecuencia por medio de la
partícula, mientras que los negativos, son aspirados por la envoltura mental de
alta frecuencia y así sucesivamente.
Mientras que la vida
discreta oscila, los mentones de ambas polaridades, son radiados y absorbidos
en todo instante, de tal manera que las envolturas de alta y de baja
frecuencia, siempre se hallan rodeadas por una cantidad de mentones de la misma
frecuencia
y polaridad. Estos mentones portan fuerzas psíquicas de repulsión y atracción;
es decir, actúan como entes intermediarios entre las envolturas mentales de
alta y de baja frecuencia que los emiten y absorben. Por esta constante emisión
y absorción, algunos mentones de polos contrarios colisionan entre si; hasta
aniquilarse y desaparecer en el espacio infinito, mientras que los demás, se
acercan uno al otro hasta fundar, el campo mental trifásico.
Las vibraciones de los
tres campos de fuerzas básicas, coexisten interpenetrados con las del campo
mental trifásico que los origina. Pero, a pesar de esta superposición de ondas,
existe una clara diferencia cualitativa entre todos los campos. Así, por
ejemplo, para el campo nuclear y la electromagnética, son formas elementales de
materia, mientras que para el campo mental trifásico y la gravitatoria, son
formas de vidas discontinuas con dispersión de vibraciones mentales en su
contorno.
Con
los mejores deseos de paz profunda, me reitero.
Sincera,
fraterna y ontológicamente
Robert
Salas Falconi
Ensayista Peruano
PARA OTROS
ARTÍCULOS:
2.-
teoriabiocentricadelcosmos.blogspot.com
Autor de los libros:
1.-”Teoría
Biocéntrica del Cosmos” (vida increada al interior y contorno de las partículas
subatómicas)
2.-
“Origen Electro Mental de los Terremotos” (nuestros pensamientos positivos o
negativos, deciden el destino feliz o infeliz del mundo)
3.-
pronto; “los terremotos y la transformación del mundo” (nuestro salto atómico y
salto cuántico a la 5ta. dimensión psicofísica)
Teléfono: 056 –
211690 Ica - Perú
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