LA OTRA CARA DEL NUEVO CORONAVIRUS ARTÍCULO № 112. Primera Parte
TEORÍA BIOCÉNTRICA DEL COSMOS:
LA OTRA
CARA DEL NUEVO CORONAVIRUS
ARTÍCULO № 112. Primera Parte
“Nada es,
absolutamente verdad, ni totalmente falso. La certeza de una verdad relativa o absoluta;
depende del tiempo (en qué fecha), espacio (en qué lugar) y de la mente de quien
lo percibe. La vida universal infinita y autoexistente, crea sin que le importemos
nosotros, a toda existencia sobre la Tierra. Mientras que nuestra mente, por
medio de los sentidos físicos, le da forma a la creación para que interprete el
cerebro y comprenda nuestra consciencia. Esto significa entones; que cada uno de
nosotros de acuerdo al grado de evolución alcanzada por nuestra mentalidad, tenemos
nuestra propia verdad surgido de nuestra consciencia en constante cambio y
expansión.
La
Teoría Biocéntrica del Cosmos por su tácita aceptación de los amables lectores
y de ciertos científicos heterodoxos (no ortodoxos) y metafísicos cuánticos; a
partir del próximo Artículo №112 (2da. Parte), se denominará “Filosofía Física
Biocentrista” Esta naciente filosofía física de mi creación, es una extensión de
la Teoría Biocéntrica del Cosmos (vida al interior y contorno de las partículas
subatómicas) y del Origen Electromental de los Sismos (las ideas y pensamientos
positivos o negativos, deciden el destino feliz o infeliz del mundo); ambas obras,
de mi autoría. Por eso, bajo su nuevo nombre, seguiremos divulgando de gracia en
los foros públicos vía Internet.
Ahora
bien, estamos atravesando por una grave crisis social, económica, política y
ecológica o medioambiental. Es decir, en medio de conflictos bélicos, caos, violencias
de género y el colapso moral; ahora nos cae encima, un extraño microorganismo llamado
por los paleo – biólogos, “Nuevo Coronavirus”. Este virus, una vez que penetra
a nuestras células, origina la mortal enfermedad denominada COVID – 19.
El Coronavirus, al propagarse de
persona a persona, está ocasionando millones de fallecidos. No obstante el alto
número de muertos en cada país, esta reciente pandemia comparada con otras más antiguas
y mortales como la peste bubónica, está lejos de ubicarse entre las pandemias
más mortíferas de la historia. En nuestra pasada existencia
por ejemplo; hemos sufrido enfermedades letales, como tuberculosis, cólera,
hepatitis y otras pandemias. Pero gracias al entrelazamiento cuántico de la Mente
Infinita de la vida universal autoexistente (en cuyo interior rota el
cosmos) con la Mente Finita de la vida humana (en cuyo interior está
nuestro organismo físico); hemos controlado, a las
terribles pandemias. Veamos ahora, algunas pandemias que aniquilaron una parte de la anterior humanidad.
PESTE
ANTONINA: Apareció el año 165 d. C. Causó 2,000 muertes por día en el Imperio
Romano. Al final, más de cinco millones fallecieron.
PESTE
DE JUSTINIANO: Causada por la bacteria Yersinia pestis el año 541, afectó al
Imperio romano de Oriente. Se adquiere esta peste, cuando somos picadas por las
pulgas de ratas infectadas. Es considera como una de las más grandes plagas de
la historia con 50 millones fallecidos.
PESTE
BUBÓNICA: En 1348; ocasionó, 200 millones la muertes. Se origina por
picadura de las pulgas de las ratas infectadas con la bacteria Yersinia pestis.
VIRUELA:
Originado por el variola virus, el año 10000 a. C. Causó 300 millones de fallecidos.
GRIPE
RUSA. El virus A subtipo H2N2 o H3N8; en Rusia en 1889, ocasionó, un millón
de fenecidos.
CÓLERA.-
Por la bacteria Vibrio cholerae; cada año acaecen en el mundo, entre 21 000 y
143 000 defunciones.
GRIPE
ESPAÑOLA.- El virus Influenza tipo A subtipo H1N1; en 1918,
ocasionó 50 millones de fenecidos.
GRIPE
ASIÁTICA.- El Virus H2N2 derivado de la gripe aviar, provocó en 1956; 56
millones de expirados. Este virus, saltó de los patos a los seres humanos y
luego de humano a humano.
GRIPE
DE HONG – KONG.- El virus de influenza subtipo H3N2, en 1968, genero un millón
de difuntos.
SIDA.-
El síndrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA); es causado por el virus de
la inmunodeficiencia humana (VIH). Desde 1976 a la fecha, ha provocado 33
millones de cadáveres.
De las numerosas
pandemias letales del pasado, las anotadas aquí, son terribles por la cantidad
de fallecidos en cada pandemia. Sí en aquellos viejos tiempos murieron con
facilidad millones de personas, crees que ahora que contamos con adelantos
científicos y tecnológicos en la medicina moderna; podemos con el nuevo
coronavirus ¿retroceder a épocas acontecidas? Asumiendo el sentido común, presumo
que nunca volveremos al ayer.
En los millones de años que estamos
evolucionando en lo físico y psíquico o mental (evolución psicofísica),
hemos aprendido bajo el látigo del dolor ajeno y con la propia; no
solo a pensar, si no también; a razonar inductiva, deductiva y silogísticamente.
Con estas facultades de pensar y de razonar; el hombre ha descubierto, el
principio universal de la dualidad. Según esta dualidad, cada realidad física
macroscópica o microscópica; ostenta en simultáneo, dos caras o aspectos opuestas
pero entrelazadas entre sí, para formar una sola unidad de existencia concreta grande
como una estrella o pequeña como un virus. Una piedra por ejemplo, tiene en sí
mismo, un aspecto visible y otra, invisible. El aspecto visible, es la propia piedra
creada con partículas de sílice; mientras que su aspecto invisible, lo constituye
su envoltura electromental que rodea al campo electromagnético (de la piedra); formada
por las radiaciones eléctricas de los electrones que configuran a cada átomo de
la piedra.
Normalmente, vivimos sometidos al principio de la
dualidad. Así hallamos en nuestro entorno; realidades opuestos como, bonita ↔ fea, grande ↔ pequeño, atracción ↔ repulsión, vida ↔ muerte, positivo ↔
negativo, dolor ↔ placer, frio ↔ calor, amor ↔ odio, ricos ↔ pobres, creencias ↔
razones, etcétera.
Con la
ley cósmica de la creación evolutiva (contrario a la creación divina o mágica de
los dioses) y con la coexistencia simultánea de dos aspectos opuestos (visible ↔
invisible) en una misma realidad concreta; se explican de manera racional y
lógica, el origen y la evolución psicofísica de la Tierra, de los vegetales,
animales y humanos. Por tanto, la nueva corona virus, no puede constituir una
excepción de la naturaleza ni quedar fuera de la ley universal de creación
evolutiva. Como veremos luego, el nuevo coronavirus y las anteriores ya conocidas,
son creaciones de la vida planetaria en cuyo interior, gira nuestra Tierra. La vida planetaria crea de manera evolutiva, por
medio de su cuerpo físico llamado Tierra. Desde el punto de vista biológico,
genético y antropológico; nosotros también, como organismos físicos de carne y
hueso; somos creaciones evolutivas de la vida planetaria de estructura esférica.
Por el
origen evolutivo de todo cuanto existe; los humanos, no
aparecimos sobre la Tierra, por arte de magia de la noche a la mañana con las
facultades mentales y físicas a nuestra disposición. No somos creación mágica de
algún mago divino ni extraterrestre. Surgimos a la existencia visible a través
de la materia humana (organismo mortal) ubicado en el interior de una magnitud
de vida humana de naturaleza invisible y eterna. Somos lo que somos entonces;
gracias al proceso de cambio, aprendizaje y adaptación al medio ambiente hostil
y siempre cambiante. En realidad, nunca existió el primer hombre en la Tierra;
quizá la pregunta lógica sería, ¿en qué momento de la evolución terrestre; los seres
unicelulares (microorganismos), se trasformaron, en seres multicelulares como los humanos,
antropoides, reptiles, caballos, etcétera?
Por
evidencias paleontológicas obtenidas de los registros fósiles con los isótopos
radiactivos del carbono 14 y por otros estudios genéticos; ahora sabemos que los
humanos, los monos y demás animales así como los vegetales, descendemos del último
ancestro común universal; denominado LUCA por sus siglas en español, “Último
Antepasado Común Universal”. Esta LUCA, era un microorganismo unicelular que existió
hace millones de años. A partir de los primitivos virus, LUCA se transfiguró; en
microorganismo unicelular o bacteria con su código genético ADN basada en
proteínas. El virus
ancestral que después de millones de años de evolución se transformó en ser
humano irracional: se mutó primero en bacteria, después en un
pez denominado milocudmila, luego en reptil anfibio hasta que salimos del mar,
cuando nos hicimos reptiles tetrápodos (con 4 extremidades); con el tiempo ya
convertidos en mamíferos, dejamos el mar para asentarnos en tierra parcialmente
seca.
Pues
bien, hasta aquí; hemos visto únicamente la cara fea o aspecto mortal del nuevo
coronavirus; ahora veamos en la segunda parte del artículo 112, su
cara bonita o aspecto bueno, positivo y beneficioso para la humanidad.
Pero en
esencia, ¿qué es el nuevo coronavirus y que es la vida
universal infinita, autoexistente y evolutivamente creadora de la materia
universal infinita?
Continúa
en el artículo 112, segunda parte
“Con mis sinceros deseos de paz profunda,
abundancia, me reitero”
Sincera,
fraterna y ontológicamente
Robert
Salas Falconi
Creador de la Filosofía
Física Biocentrista y autor de los libros:
1.-”Teoría Biocéntrica del Cosmos”
2.- “Origen Electro Mental de los Terremotos”
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