ROTACIÓN INTERNA Y EXTERNA DE LA TIERRA SOBRE UN MISMO EJE Y UN SOLO SENTIDO
TEORÍA
BIOCÉNTRICA DEL COSMOS:
ROTACIÓN INTERNA
Y EXTERNA DE LA TIERRA
SOBRE UN
MISMO EJE Y
UN SOLO SENTIDO
Primera Parte
Condensado del
libro “Origen Electromental de los Terremotos” y también, de la “Teoría
Biocéntrica del Cosmos” Resumido por su autor, Robert Salas Falconi.
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Lo
que sigue, es un problema geofísico que por primera vez, es planteada a la
comunidad científica y filosófica del mundo. Se les formula a todos los
académicos, para su respectiva dilucidación en nuestra escala humana, tanto en
lo empírico como en lo racional.
Para
la Teoría Biocéntrica del Cosmos conocida también, como tercera concepción del
universo, los movimientos más importantes de la Tierra en relación a nuestro sol
y al centro galáctico o sol central trino (físico, psíquico y espiritual), son
las siguientes:
1.- Movimiento
de Rotación Interna del planeta.
2.- Movimiento
de Rotación Externa del planeta.
3.- Movimiento
orbital o de traslación del planeta, alrededor del sol.
4.- Movimiento
de transporte cósmico de todo el sistema solar.
5.- Movimiento
de migración de los polos terrestres.
6.- Movimiento
de Bamboleo de Chandler.
7.- Movimiento
de precesión de los equinoccios.
8.-. Movimiento
de nutación terrestre.
De
los diferentes movimientos de la Tierra que se acaba de enumerar, aquí sólo nos
interesan, la rotación externa, y la rotación interna; ambos, en un solo
sentido y sobre un mismo eje terrestre.
Nuestro
planeta empezó su existencia evolutiva, ígnea y desglosada del sol gaseoso, dentro
de la vida planetaria invisible y multidimensional. La vida planetaria en
rotación autogenerada, penetra y circunvala a la Tierra en rotación incitada;
exactamente, como rodea el campo magnético, al imán redondo. La vida planetaria
creadora, es la que diseña,
suscita y sustenta, a la Tierra creada evolutivamente. Debido a esta verdad, el
núcleo central interno causa activa (polo mental positivo) de la vida
planetaria en oscilación pulsativa por unidad de tiempo, recibe diferentes
seudónimos como, ser planetario de la Tierra, madre Tierra, cuerpo
lumínico o cuerpo energético de la Tierra, Logos
Planetario y a veces, Lady
Gaia.
Con cualquier sobrenombre, la vida planetaria
increada y de perfil esférico, es la parte invisible y eterna de la Tierra
creada. La propia Tierra en cambio, es la parte visible y destructible de la
vida planetaria. La Tierra y la vida planetaria cohesionadas, no están
divididos entre sí en ninguna parte, cada uno, es parte del otro; y ambos, son
partes indisolubles de la vida universal infinita. La
vida planetaria o astronómica; está constituida por todas las categorías de
vida mineral, vegetal, animal, humana, Angélica y Arcangélica. La Tierra
entretanto, está compuesta por todos los estados y formas finitas de materia
inorgánica, orgánica, biológica y humana.
Ahora
bien, nuestro planeta desde el inicio de su existencia tridimensional,
ha
venido sufriendo muchos cambios geopsíquicos y geofísicos. Entre las
geofísicas, están las geodinámicas, geológicas, meteorológicas y las geoquímicas.
Estas alteraciones en la estructura física de la Tierra, son lentos que casi
nunca nos percatamos. La velocidad de progresión radial del planeta por
ejemplo, según la geodesia que explica la geometría y la dimensión de la
Tierra, es apenas de sólo 65 milímetros por siglo. La historia geológica
oficial, nos asegura que hace unos 4500 millones de años, la Tierra habría
tenido, un radio de solo 4400 Km. Desde aquí, a la velocidad de 65 milímetros
por siglo, la Tierra a la fecha, se ha expandido hasta alcanzar, un radio
aproximado, de 6378 Km.
Así
como se hincha esféricamente 65 milímetros por siglo; así también, necesaria
para su evolución física y psíquica (evolución cósmica), la Tierra dentro de la
vida planetaria que lo diseña, suscita y sustenta; requiere una rotación
externa y otra interna. Es decir, la vida planetaria en rotación autogenerada;
induce o transmite a nuestra Tierra que lo encierra; dos rotaciones paralelas,
sobre un solo eje terrestre y en el mismo sentido pero con diferentes
velocidades. Estas rotaciones, es algo así como una peonza girando dentro de
otra peonza que también gira; pero con velocidad diferente a la peonza que lo
encierra. Antes de continuar, veamos primero, el concepto esencialista, del
núcleo psicofísico (núcleo físico + núcleo psicofísico) del planeta.
NÚCLEO PSICOFÍSICO
TERRESTRE
Para
la tercera concepción ontológica del mundo llamada también, Teoría
Biocéntrica
del Cosmos, la vida planetaria en oscilación pulsativa (expansión y
contracción) por unidad de tiempo parecida a la diástole y sístole del corazón;
crea debajo del manto inferior, un núcleo psíquico y otro físico o NiFe, como dicen
los geofísicos.
El
núcleo psíquico del planeta, es una bola de vibraciones mentales, luz, color y
calor psíquicos. Estas vibraciones psíquicas, están mezcladas, con las
vibraciones del núcleo central interna de la vida planetaria traslúcida. El
núcleo físico terrestre, entretanto, es una bola de vibraciones de luz, color y
calor físicos; combinados, con iones positivos, negativos y electrones libres.
Este gas de alta conductividad eléctrica y alta densidad electrónica;
constituye en la Teoría Biocéntrica del Cosmos, el éter químico o “materia
etérica” de tercer sub estado. Para los académicos en cambio, es el plasma o
materia física en su cuarto estado.
Debajo
del manto inferior entonces, existen en simultáneo, el núcleo físico y el
núcleo psíquico, en cohesión electromental. Coexisten, en armonía y actividad;
análogos a la vida humana inmortal, con nuestro organismo mortal. Estos núcleos
opuestos al cohesionarse recíprocamente, establecen, un solo núcleo bajo la
forma de una gran esfera vibratoria en rotación auto sostenida, oscilación
pulsativa y con radio, de 3,500 Km. En el centro interno equidistante de esta
gran esfera vibratoria; se halla encubierto, el polo mental positivo (causa
activa) de la vida planetaria.
Por
la cohesión electromental de las vibraciones psíquicas del núcleo inmaterial con
las vibraciones físicas del núcleo material; se denomina en
lenguaje
biocentrista, Núcleo Psicofísico Terrestre.
Las
vibraciones del núcleo psíquico y las vibraciones del núcleo físico que en
conjunto, configuran al núcleo psicofísico del planeta; se compactan, alrededor
de la causa activa de la vida planetaria. Las ondas compactadas y las ondas de
la causa activa, ocasionan a partir del núcleo psicofísico en autorrotación; un
torque mental, con acción mecánica sobre el planeta. Para nuestra fácil
percepción, describiré concisamente; el concepto biocentrista, del torque
psíquico en relación, al torque físico.
A
diferencia del torque mecánico conocido tanto por la cinemática (teoría de los
movimientos físicos) como por la estática (teoría de fuerzas físicas en los
cuerpos en reposo), un torque psíquico o momento de fuerza mental, es por
definición biocentrista; la capacidad de la fuerza psíquica tangencial, de
producir, una torsión de un cuerpo físico en torno de su propio centro interno.
Cuando se aplica una fuerza psíquica a las tangentes de un cuerpo esférico
(como nuestro planeta) por ejemplo; dicho cuerpo redondo, tiende a realizar,
una rotación completa de 3600 giro, alrededor de su propio eje central y
longitudinal.
Robert
Salas Falconi
Autor de los
libros:
1.-”Teoría Biocéntrica
del Cosmos” (vida increada al interior y contorno de las partículas
subatómicas)
2.- “Origen
Electro Mental de los Terremotos” (Nuestros pensamientos positivos o negativos,
deciden el destino feliz o infeliz del mundo)
3.- Pronto; “Los
Terremotos y la Transformación del Mundo” (Nuestro salto atómico y salto
cuántico a la 5ta. Dimensión)
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